La Sociedad Aguas de Tucumán (SAT) denunció a un productor que habría instalado una toma clandestina para alimentar una laguna de 10,000 metros cuadrados. Catastro informó sobre el nombre del propietario de las tierras.
Una falla en el servicio de distribución en un importante sector de Yerba Buena reveló un delito casi inédito en la historia policial reciente de la provincia. La Justicia investiga a un productor por el robo de agua del río Muerto, la cual almacenaba en una laguna artificial para el riego de sus campos.
El lunes, el personal de la SAT detectó que un amplio sector de la ciudad se había quedado sin suministro. Al identificar la zona afectada, realizaron una inspección en la cisterna de Lomas de Imbaud, uno de los mayores depósitos de agua del municipio, y encontraron que prácticamente estaba seca.
Se inició una investigación para determinar la causa de esta falta de agua. Inicialmente, se sospechaba que el problema podía deberse a un inconveniente en la toma de Las Piedras, que abastece la cisterna. Sin embargo, durante la inspección, descubrieron que se estaba extrayendo ilegalmente agua del río Muerto desde otro punto.
Por orden de las autoridades de la SAT, la pesquisa continuó para identificar quién y por qué había decidido sustraer agua del lecho del río. Siguiendo las cañerías instaladas, se descubrió que, a varios kilómetros de la toma, se había construido una laguna artificial de aproximadamente 10,000 metros cuadrados, equivalente al tamaño de una manzana de un barrio. El lugar contaba con una casilla que presumiblemente era utilizada por un sereno y estaba rodeado por una cerca electrificada.
El personal de la SAT no solo identificó al responsable de este reservorio ilegal, sino que también estableció que lo había destinado para el riego de sus cultivos. Con esta información, las autoridades consultaron a la Dirección de Recursos Hídricos para verificar si el sospechoso (cuyo nombre se mantiene en reserva por razones legales) tenía autorización para extraer agua del río Muerto. Al confirmar que la conexión era clandestina, se presentó la denuncia correspondiente.
La Dirección de Catastro informó que la tierra donde se encontró la laguna está registrada a nombre de Juan Zamora, y la Justicia deberá determinar si él tiene algún tipo de responsabilidad en la construcción del dique.
El Ministerio Público ordenó una inspección que corroboró la versión de los responsables de la SAT. Según fuentes policiales y judiciales, el sospechoso había llevado a cabo una importante obra para obtener y almacenar agua. Hasta el momento, se desconoce desde cuándo realizaba esta maniobra, aunque se estima que podría haber sido durante varios años.
“Hay muchas conductas ilícitas que varios tucumanos estaban acostumbrados a llevar a cabo y que, por orden del gobernador Osvaldo Jaldo, decidimos ponerle fin”, declaró Marcelo Caponio, titular de la SAT. “Lo más grave es que ni siquiera tienen en cuenta los problemas que generan a la sociedad. Por eso decidimos presentar la denuncia correspondiente y apoyar a la Justicia en el proceso”, añadió, visiblemente molesto.
Caponio enfatizó que este ilícito se ha registrado en un momento crítico. “Debido a la grave sequía que afecta a todo el país, descubrimos que una persona se apropia del agua para regar, dejando sin servicio a miles de usuarios de Yerba Buena. No es una cuestión menor; es una práctica que han estado desarrollando varios. Ahora tendrán que rendir cuentas ante la Justicia”, concluyó el titular de la SAT. (La Gaceta)
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