Finalizó este mediodía la huelga de 24 horas protagonizada por la Asociación Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), que dejó a más de 37.000 pasajeros afectados por la cancelación de 319 vuelos de Aerolíneas Argentinas. La medida de fuerza resultó en pérdidas millonarias y en el paro más extenso realizado por los gremios aeronáuticos durante la gestión de Javier Milei.
La protesta exigía un aumento salarial de entre el 25% y el 70%, en contraste con la oferta del 11% de la administración libertaria. Aunque el paro concluyó a las 12 del mediodía, se prevé que las complicaciones persistan durante el resto del día debido al denominado “efecto arrastre”, causado por la imposibilidad de cumplir con los horarios previstos en las últimas 24 horas.
Aerolíneas Argentinas, anticipándose a la situación, notificó a los usuarios para que pudieran reprogramar sus vuelos "sin cargo". Además, la compañía implementó servicios adicionales para reubicar a la mayor cantidad de pasajeros afectados y reanudar la operativa a la brevedad.
La huelga, que afectó principalmente a los vuelos de Aerolíneas Argentinas, también incluyó a los trabajadores de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) en Intercargo, responsables del servicio de atención de aeronaves en pista y el manejo de equipajes. Estos trabajadores llevaron a cabo “asambleas informativas” en Aeroparque y Ezeiza, lo que provocó algunas demoras y ajustes en las operaciones de Jetsmart y otras aerolíneas internacionales. Sin embargo, la contingencia se resolvió mediante la anticipación de partidas y la reprogramación de vuelos.
Flybondi, que trasladó sus operaciones al aeropuerto internacional de Ezeiza con su propio servicio de rampa, y American Airlines, que también dispone de rampa propia, no sufrieron afectaciones significativas por las asambleas.
Ayer, el presidente de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo, informó que la empresa sufrió pérdidas de 3 millones de dólares debido al paro. Lombardo ofreció disculpas a los pasajeros y aclaró que los sindicatos “están pidiendo porcentajes que el Gobierno no puede ofrecer”. Además, destacó que “dos de los gremios aceptaron los aumentos, por lo que más del 30% de los empleados ya está cobrando el incremento”.
El impacto del paro se reflejó en una caída del 20% en las reservas del tráfico doméstico y del 10% en el internacional. Lombardo reiteró la posición del gobierno de que “la compañía no debe costarle un peso a los argentinos”, según instrucciones del presidente Milei, y anunció el interés de empresas extranjeras en adquirir Aerolíneas Argentinas.
El primer vuelo de Aerolíneas Argentinas programado para partir desde Ezeiza es el AR1134, con destino a Madrid a las 13:40, mientras que desde Aeroparque, el primer vuelo será el AR1780 a las 12:30, con destino a Iguazú. (NA)
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