La Fuerza Aérea de Ucrania informó este jueves sobre el lanzamiento de un misil balístico intercontinental (ICBM) por parte de Rusia, un ataque dirigido contra fábricas e infraestructuras críticas en la ciudad de Dnipró, en el centro del país. Según la versión ucraniana, este sería el primer uso de un misil de este tipo en el conflicto, lo que ha generado una fuerte respuesta internacional. Desde Moscú, no se ha confirmado la información.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania ha solicitado a la OTAN, la ONU y la OSCE que tomen medidas ante este nuevo ataque. El portavoz de la diplomacia ucraniana, Serguí Tiji, indicó en una rueda de prensa que el gobierno ucraniano ya ha activado los mecanismos diplomáticos de estos organismos internacionales. "Estamos dando pasos políticos y diplomáticos tras el uso de este nuevo tipo de armamento contra Ucrania", aseguró Tiji.
Sin embargo, la versión de Estados Unidos difiere. Funcionaros estadounidenses han aclarado que el misil lanzado por Rusia no fue un ICBM, sino un misil balístico de alcance medio (MRBM), que tiene un rango máximo de entre 1.000 y 3.000 kilómetros, mucho menor al de los misiles intercontinentales, diseñados para portar armas nucleares y alcanzar distancias superiores a los 5.500 kilómetros. A pesar de estas discrepancias, algunos países, como Francia, han condenado el uso de este tipo de armamento, calificándolo como "especialmente grave".
Por su parte, el ministro británico de Defensa, John Healey, reconoció que Rusia había estado preparando el lanzamiento de este misil desde hacía meses, aunque no confirmó la información proporcionada por Ucrania sobre el uso de un misil intercontinental.
Francia también expresó su preocupación. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores francés señaló que, de confirmarse el uso de un ICBM, esto representaría "una nueva escalada del conflicto" por parte de Rusia.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en un mensaje desde Kiev, acusó a Rusia de usar Ucrania como "campo de pruebas" para su armamento. "Hoy se utilizó un nuevo misil. Todas las características, la velocidad, la altura, son las de un misil balístico intercontinental", señaló Zelenski. Según fuentes militares, el misil lanzado por Rusia podría ser un RS-26 Rubezh, un modelo de alcance medio que nunca antes había sido utilizado en combate.
El Ejército ucraniano, por su parte, afirmó que, si se confirma este ataque, Ucrania se convertiría en el "primer país" en ser atacado con un misil balístico intercontinental.
Mientras tanto, la situación en el terreno sigue siendo tensa, con Rusia acusando a Ucrania de una "nueva escalada" por los recientes ataques ucranianos con misiles de largo alcance, incluidos los suministrados por el Reino Unido. El Kremlin considera estos ataques como un obstáculo para cualquier avance hacia una resolución del conflicto.
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