Ousmane Dembélé fue reconocido este lunes con el Balón de Oro masculino, el premio que la revista France Football entrega al mejor jugador de la temporada 2024/2025. El francés no pudo contener la emoción y se mostró con lágrimas durante la ceremonia, que también premió a la española Aitana Bonmatí en la categoría femenina.
El delantero del Paris Saint-Germain fue destacado por su actuación en la final de la Champions League, donde el PSG derrotó 5-0 al Inter de Milán en junio. “Le daría el Balón de Oro a Dembélé por cómo ha defendido en esta final”, aseguró Luis Enrique tras aquel encuentro. Aunque no marcó goles en el partido decisivo, su rendimiento fue decisivo: desmarques, asistencias, recuperación de balón y presión constante lo convirtieron en una pieza fundamental del equipo.
El Grupo de Observadores Técnicos de la UEFA resaltó que, además de sus ocho goles en la temporada, Dembélé asumió un rol de liderazgo, especialmente en la presión ofensiva y la construcción del juego. En la campaña 2024/2025, el francés disputó 53 partidos, marcó 35 goles y entregó 16 asistencias, consolidando su mejor momento profesional a los 28 años.
Luis Enrique transformó su papel dentro del PSG, colocándolo como falso “9” con libertad para moverse por todo el frente de ataque. Este cambio le permitió desplegar su talento tanto en ofensiva como en recuperación, convirtiéndolo en un referente del equipo. Dembélé reconoció que el proceso no fue sencillo, ya que debió adaptarse a nuevas exigencias y superar roces iniciales con el entrenador.
“Dembélé siempre ha sido un fenómeno. Pero hay que profundizar para conseguir su mejor versión. Es un líder desde el ejemplo, no desde la palabra”, elogió Luis Enrique. Su madurez y capacidad de liderazgo le permitieron tomar la posta dejada por Kylian Mbappé y consolidarse como figura central del PSG.
Antes de su llegada a París, Dembélé pasó por el FC Barcelona, donde coincidió con Lionel Messi, quien lo guió y aconsejó en su formación deportiva. Su trayectoria en España incluyó siete títulos, pero su rendimiento nunca alcanzó el nivel mostrado en la temporada reciente del PSG.
El francés arribó al PSG en 2023 por 50 millones de euros y rápidamente se convirtió en una pieza clave del ataque. Con su destacada campaña, Dembélé ha alcanzado la cima de su carrera, demostrando un nivel de excelencia que lo ha colocado entre los mejores del fútbol mundial. La consagración en París parece confirmar que el delantero ha logrado consolidar todo su potencial, convirtiéndose en un líder indiscutido dentro del equipo y en el campo de juego.
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