La diputada oficialista Lourdes Arrieta, en el ojo de la tormenta por su visita a represores condenados, ha declarado sentirse amenazada pero ha afirmado que no dejará su banca. Arrieta, que provocó polémica por su visita al ex represor Alfredo Astiz y a otros condenados por crímenes de lesa humanidad, ha cuestionado el liderazgo de La Libertad Avanza (LLA). Aunque considera que Javier Milei no es el culpable, afirma que está siendo perjudicado por alguien dentro de su gobierno que busca desestabilizarlo.
Arrieta, representante de Mendoza, se convirtió en noticia tras integrarse a una comitiva de LLA que visitó a los represores. Su explicación sobre la visita, y las críticas recibidas, incluso de miembros de su propio partido, han intensificado la controversia. Se rumorea que Karina Milei busca su expulsión de la bancada oficialista, lo que debilitaría aún más a LLA en el Congreso. Sin embargo, Arrieta se mantiene firme: "No voy a renunciar a mi banca", afirmó.
La diputada ha expuesto detalles sobre la gestión de la visita a los represores y, tras hablar con el juez Ernesto Kreplak, quien le ofreció protección, ha solicitado una investigación en Diputados, alegando falta de transparencia y voluntad de "lavarse las manos".
En una entrevista con Ernesto Tenembaum en Radio Con Vos, Arrieta denunció que la sanción que enfrenta es por haber participado en una visita institucional y por decir la verdad. Explicó que la visita fue organizada bajo el pretexto de ver a presos políticos y veteranos de guerra, y negó que Patricia Bullrich estuviera involucrada en el viaje a Ezeiza.
Respecto a las críticas sobre su desconocimiento de los represores, dado que nació en 1993, Arrieta aclaró que conoce la historia pero no los rostros. Reiteró que la visita fue organizada por el bloque y lamentó la falta de coherencia de sus organizadores. Aseguró que, de haber sabido que la visita no estaba alineada con la agenda del bloque o del Presidente, habría seguido otras órdenes.
Arrieta defendió a Javier Milei, asegurando que el presidente no está implicado en los problemas internos de LLA, y sugirió que alguien dentro del partido está intentando desestabilizar su gobierno. Sobre su futuro político, manifestó que no ha sido contactada por Karina Milei para ser expulsada y reafirmó su intención de permanecer en la Cámara de Diputados.
Finalmente, criticó el liderazgo de LLA, especialmente a Martín Menem, describiendo el régimen como verticalista y totalitario. Arrieta expresó su deseo de completar su mandato legislativo, acusando a los dirigentes de LLA de cobardía y manipulaciones.
"Quiero terminar estos cuatro años legislando para el bien; el futuro es incierto, solo Dios lo sabe. Me siento usada para armar el partido de LLA y ahora quieren echarme. Los movimientos y conspiraciones que han mostrado los dirigentes de LLA son propios de cobardes", concluyó.
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