El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, salió al paso de las denuncias realizadas por los familiares de los internos de la nueva cárcel de Benjamín Paz, quienes el lunes realizaron una protesta en la plaza Independencia acusando malos tratos y condiciones precarias para los detenidos. Ante las acusaciones, Jaldo desmintió rotundamente los señalamientos y advirtió que, si los presos no se adaptan a las condiciones del establecimiento, podrían ser trasladados a otras provincias.
"Todo eso es falso", aseguró el mandatario en declaraciones a los medios, señalando que los detenidos en la cárcel de Benjamín Paz "están mucho mejor que en las comisarías". Además, recalcó que los internos reciben cuatro comidas al día y no tienen que pagar por ellas. "Están comiendo mejor que en su casa, gracias al impuesto de los tucumanos", afirmó Jaldo, quien subrayó que las condiciones en la cárcel son superiores a las de otras dependencias.
En un tono firme, el gobernador dirigió un mensaje a los familiares de los detenidos: "Si no se adecuan a las condiciones carcelarias, los vamos a mandar a otra provincia", advirtió. Recordó que la provincia tiene un convenio con el Ministerio de Seguridad de la Nación que permite trasladar a los presos a otras regiones del país, incluso al sur de Argentina. "Los podemos mandar a Buenos Aires o cualquier cárcel del sur", sentenció.
Jaldo también criticó la falta de responsabilidad de los familiares, cuestionando por qué no se preocuparon antes por evitar que sus seres queridos cometieran delitos. "Si los quieren, que los ayuden a comportarse bien. Los que estén en Benjamín Paz deben entender que hay reglas y si no se comportan, los vamos a mandar a otro lugar", remarcó.
Finalmente, el gobernador reiteró que las denuncias de maltratos y falta de servicios en la cárcel eran falsas y que las autoridades de Tucumán están comprometidas en brindar un trato adecuado a los internos. "Que no mientan, porque lo único que van a hacer es generar problemas a los detenidos", concluyó Jaldo.
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