La Justicia dictó sentencia en una causa que se extendió durante casi una década y condenó al empresario citrícola Franco Trapani a diez años de prisión y a Álvaro Rodríguez a ocho, tras encontrarlos culpables del delito de abuso sexual agravado. El proceso judicial se inició a partir de la denuncia presentada por Carolina Monteros y culminó este jueves con la lectura del fallo.
El juicio comenzó el 1 de octubre, luego de casi nueve años de demoras y trámites previos. De acuerdo con la investigación, el hecho ocurrió la noche del 3 de julio, cuando la víctima, de 19 años, regresaba de un boliche. Según la acusación, fue interceptada mediante el uso de un vehículo y llevada por personas de su entorno a una vivienda de la cual no pudo escapar, donde fue sometida a abuso sexual por parte de los imputados.
El expediente permaneció paralizado durante varios años, lo que, según denunció la querellante, profundizó su sufrimiento. Monteros relató que la falta de avances en la investigación la llevó a atravesar episodios de depresión e incluso internaciones. Hoy, con 28 años, expresó que se siente “de pie” tras escuchar la condena y consideró que el fallo representa una forma de reparación luego de años de espera.
Franco Trapani ocupa un cargo directivo en FGF Trapani S.A., una de las principales compañías del sector citrícola en Tucumán. La causa también expuso las relaciones de los acusados con familias de peso económico y político en la provincia, lo que —según plantearon las acusaciones— habría contribuido a la demora en el avance del proceso judicial.
Con la lectura de la sentencia, el tribunal dio por finalizada la etapa de juicio oral y abrió el camino a la ejecución de las penas impuestas. Aún restan los plazos legales para la presentación de eventuales apelaciones o recursos ante instancias superiores.
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