El escándalo por la promoción de la criptomoneda $LIBRA por parte del presidente argentino, Javier Milei, ha tomado repercusiones globales y ha atraído la atención de importantes estudios jurídicos especializados en delitos financieros. Burwick Law, una de las firmas más destacadas en litigios sobre fraudes con criptomonedas, ha comenzado a captar clientes afectados a través de redes sociales.
"Si perdió dinero en $LIBRA, comuníquese con Burwick Law para conocer sus derechos. Representamos a miles de clientes que buscan recuperar sus pérdidas en criptomonedas", publicó la firma con sede en Manhattan. Este escándalo podría tomar dimensiones internacionales si Burwick Law y otras firmas optan por denunciar ante la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, encargada de investigar fraudes financieros. De confirmarse, Argentina podría enfrentar severas sanciones.
El impacto creció con las denuncias de importantes figuras del mundo cripto. El influencer estadounidense Thread Guy acusó a Milei de estafarlo en 250.000 dólares, mientras que Nick O’Neill, CEO de BoDoggos Ent, uno de los conglomerados de medios cripto más influyentes de Europa, aseguró que el presidente argentino y su equipo cobraron por promocionar la criptomoneda. O’Neill ha prometido dar más detalles sobre su acusación en los próximos días.
El gobierno enfrenta una difícil tarea: desvincular a Milei del escándalo mientras las evidencias siguen surgiendo. Una investigación del usuario de redes sociales @criminaalmambo reveló que Karina Milei, hermana del presidente, tuvo cuatro reuniones en la Casa Rosada con Mauricio Novelli, quien sería el nexo entre Milei y Julián Peh, presunto responsable de la operación de $LIBRA.
El caso también ha dejado expuestos a algunos de los defensores más cercanos al presidente en las redes sociales. Figuras como el influencer "Gordo Dan" anunciaron su apoyo a la criptomoneda, pero eliminaron rápidamente sus publicaciones tras el desplome del activo digital. Mientras tanto, la preocupación en el oficialismo crece: el escándalo no solo daña la credibilidad de Milei, sino que podría traer graves consecuencias legales a nivel internacional.
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