Atlético Tucumán volvió a irse de una cancha ajena sin alegrías. En su visita al estadio José Amalfitani, el equipo dirigido por Lucas Pusineri cayó 3-1 frente a Vélez Sarsfield y acumuló doce presentaciones consecutivas como visitante sin triunfos.
El “Decano” logró ponerse en ventaja gracias a un error defensivo local, pero el envión apenas duró unos minutos. A partir de la inspiración de Braian Romero, Vélez cambió el rumbo del encuentro en un pasaje fulminante y se adueñó del resultado.
La apertura del marcador llegó tras una falla en la última línea velezana. Mateo Bajamich aprovechó la equivocación y puso en ventaja a los tucumanos, que hasta ese momento habían resistido los ataques del local y apostaban a sorprender de contra. La reacción del “Fortín” no tardó en llegar. Entre los 36 y 39 minutos, Romero convirtió dos goles en ráfaga: primero tras una precisa asistencia de Matías Pellegrini y luego con una gran jugada combinada con Tomás Galván. En apenas tres minutos, el delantero marcó la diferencia y desnudó las falencias defensivas del visitante.
El ex River, Independiente y Argentinos Juniors estuvo cerca de anotar un tercer tanto en ese mismo tramo del partido, aprovechando las grietas en el costado izquierdo de la defensa tucumana. Su actuación terminó siendo determinante para un Vélez que, pese a ausencias importantes, mostró carácter y solidez ofensiva.
Atlético Tucumán no logró recuperarse del golpe. El dominio que había insinuado al inicio se diluyó rápidamente y las imprecisiones en el retroceso dejaron al descubierto las dificultades de su última línea. Vélez, en cambio, ganó confianza después de la eliminación de la Copa Libertadores y cerró la noche con una victoria que le permitió reencontrarse con su público.
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